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El flujo de caja del proyecto después de impuestos

El flujo de caja relevante para evaluar un proyecto es la tesorería neta después de atender todos los compromisos de pago, incluyendo los impuestos. Todos los tributos son relevantes, en el sentido de que implican obligaciones de pago (como el IBI, los impuestos incorporados a la factura eléctrica o las tasas por saneamiento y recogida de basura), pero hay dos que tienen especial trascendencia presupuestaria: el IVA - porque representa una parte sustancial de los cobros y pagos - y los impuestos que gravan beneficios, bien el Impuesto de Sociedades o bien el IRPF.

El IVA plantea una problemática específica (tipos, regímenes, etc.) que no podemos abordar aquí, de manera que nos centraremos en el impuesto sobre beneficios.

Desde el punto de vista financiero, este tributo es interesante porque da lugar al efecto impositivo de la deuda, es decir: a un ahorro fiscal ocasionado por el uso de financiación ajena. Como veremos el efecto impositivo puede hacer que de forma completamente inesperada, casi mágica, una empresa con deuda pueda tener un valor mayor que otra equivalente sin deuda - y recuerde que el objetivo financiero de la empresa es maximizar la riqueza de los propietarios: ¡en determinadas circunstancias, endeudarse es lo correcto! -.

Sin embargo en este momento estamos calculando el presupuesto del proyecto: hacemos tabula rasa de su financiación y no debe preocuparse de los cobros y pagos vinculados a la financiación ni tampoco del efecto impositivo. Vamos a calcular un impuesto estimativo considerando únicamente ingresos y gastos de explotación: el impuesto sobre beneficios operativo (IBO).

Estimar el impuesto de beneficios operativo

El IBO se estima aplicando los criterios de valoración e imputación propios de la normativa fiscal, lo que excede ampliamente los propósitos de trabajo.

A nuestros efectos, basta con recordar que el impuesto se calcula aplicando un tipo de gravamen sobre la base imponible, que de forma muy general consiste en la diferencia entre los ingresos y gastos, computados de acuerdo con un criterio de devengo; con algunas excepciones, como las liberalidades y los gastos financieros ocasionados por financiación de empresas del grupo, la mayoría de los ingresos y gastos contables tienen también reconocimiento a efectos fiscales. La base imponible es por tanto la diferencia entre ingresos y gastos fiscales:

Ventas netas
(-) Coste de ventas
(-) Gastos
(=) EBITDA
(-) Amortización
(=) BAIT
≅ Base imponible

donde el coste de ventas se calcula como

CV = compras + existencias iniciales - existencias finales [+ costes directos imputables]

Algunos gastos, como el transporte o los seguros, están incorporados al precio de adquisición de los productos y mercancías; los costes directos comprenden cargas ocasionadas por el almacenamiento y/o la fabricación, como salarios, servicios exteriores y gastos generales. Observe que no se incluyen gastos de índole financiera, incluyendo intereses y comisiones, porque no tienen relación con las operaciones.

Es importante señalar que la base imponible puede tomar cualquier signo, positivo o negativo; en este último caso se genera un crédito fiscal: una base imponible a compensar que se netea con los resultados positivos de ejercicios posteriores.

Finalmente, recuerde que el impuesto se devenga el último día del ejercicio económico, pero se liquida seis meses después, lo que tiene trascendencia para la confección del presupuesto.

Continuando con el caso anterior, considere que el proyecto genera unos gastos preparatorios iniciales de 5.000€ y gastos de explotación (diferentes de las compras: exteriores, salarios, etc.) estimados en 54.000€ anuales; además, la amortización de los equipos va a representar unos 11.500€ anuales. Para estimar el IBO precisamos en primer lugar calcular el coste de ventas y, solo como licencia didáctica, asumiremos que la empresa tiene actividad comercial (en caso contrario deberíamos contar con una contabilidad analítica para clasificar e imputar costes):

0 1 2 3
Stock inicial 0,00 20.000,00 21.000,00 22.050,00
Compras 20.000,00 40.000,00 42.000,00 44.100,00
Stock final 20.000,00 21.000,00 22.050,00 23.152,50
Coste de ventas 0,00 39.000,00 40.950,00 42.997,50

Los cálculos mostrados más arriba se basan en la presunción de que el inventario va a evolucionar de forma aproximadamente paralela a las compras y ventas, y por tanto crecerá en promedio a un 5% anual acumulativo.

Calculado el coste ventas, la estimación del IBO es inmediata (observe que los pagos se efectúan con un año de retraso, debido a la cadencia de los devegos y períodos de liquidación):

0 1 2 3
Ventas 0,00 1.500.000,00 1.575.000,00 1.653.750,00
(-) Coste de ventas 0,00 39.000,00 40.950,00 42.997,50
(-) Gastos 5.000,00 54.000,00 54.000,00 54.000,00
(=) EBITDA -5.000,00 1.407.000,00 1.480.050,00 1.556.752,50
(-) Amortización 0,00 11.500,00 11.500,00 11.500,00
(=) BAIT -5.000,00 1.395.500,00 1.468.550,00 1.545.252,50
Base imponible 0,00 1.390.500,00 1.468.550,00 1.545.252,50
IB operativo (25%) 0,00 347.625,00 367.137,50 386.313,13
Pagos IB operativo 0,00 0,00 347.625,00 367.137,50

La magnitud relevante para evaluar el proyecto (por ejemplo, midiendo su VAN o la tasa de rendimiento interno) es el flujo de caja del proyecto después de impuestos: la diferencia neta entre los cobros operativos y los pagos por inversión y operativos, incluyendo el IBO.

(-) Inversión neta en activos fijos
(+) Cobros operativos
(-) Pagos operativos
(-) Impuesto sobre beneficios operativo
(=) Flujo de caja del proyecto después de impuestos

Para formular el presupuesto del proyecto solo restaría clarificar algunos datos. Recuerde que hemos incorporado un pago de 5.000€ ahora en concepto de gastos de índole formal y administrativa (licencias, asesorías...). Además es preciso incluir la variación interanual de la tesorería operativa, que es el efectivo que se precisa para efectuar los pagos ordinarios por operaciones de tráfico; aunque es tesorería, representa una inmovilización financiera porque se repone sistemáticamente y se convierte en un saldo estable. Desde el punto de vista del presupuesto interesa estimar el dinero inyectado o detraído en cada período, es decir, la variación interanual. Aquí se supondrá una tesorería operativa de 2.000€ que se mantiene aproximadamente estable.

0 1 2 3
Cobros por ventas 0,00 1.458.333,33 1.572.916,67 1.651.562,50
(-) Pagos por compras 20.000,00 36.666,67 41.833,33 43.925,00
(-) Pagos operativos 5.000,00 54.000,00 54.000,00 54.000,00
(-) Inversión neta 115.000,00 0,00 0,00 0,00
(-) Aumento tes. Op. 2.000,00 0,00 0,00 0,00
(=) CF antes de imp -142.000,00 1.367.666,67 1.477.083,33 1.553.637,50
(-) Imp. Operativo 0,00 0,00 347.625,00 367.137,50
(=) CF del proyecto -142.000,00 1.367.666,67 1.129.458,33 1.186.500,00

de manera que nuestro proyecto requerirá un desembolso inicial de 142.000€ y proporcionará una tesorería neta en torno a un millón de euros anuales, después de impuestos.