7. La política de dividendos
Objetivos
La política de dividendos, y su más amplia expresión como política de autofinanciación, están estrechamente relacionados tanto con la estructura financiera como con las decisiones de inversión. Los beneficios retenidos son una fuente de financiación que, dependiendo de las preferencias de la empresa y sus propietarios, puede hacer posible el crecimiento, supliendo o complementando a la deuda o a otras fuentes de financiación propia, como las ampliaciones de capital. La autofinanciación es, de hecho, la fuente preferida por muchas empresas intensivas en I+D, y/o que poseen oportunidades latentes.
En este capítulo se discute el impacto de los pagos de dividendos sobre el valor de la empresa, cuya maximización, recuerde, es el objetivo financiero. Modigliani y Miller demostraron que, en ciertas condiciones, los accionistas deberían ser indiferentes entre el pago de dividendos y la capitalización de resultados; sin embargo, algunas empresas han convertido a esta retribución en un elemento esencial de su relación con los inversores. Otras, por el contrario, mantienen una política sistemática de reinversión, sin que sus acciones resulten penalizadas por los inversores.
Contenido
- Los dividendos: entre la descapitalización y la retribución a los accionistas
- Dividendos y crecimiento sostenible
- Dividendos y rentabilidad esperada
Conocimientos previos
- Teoría de la estructura de capital
Lecturas recomendadas
- Doldán, F. (2003): Dirección Financiera de la empresa. Santiago: Tórculo
- Suárez, A. (2014): Decisiones óptimas de inversión y financiación en la empresa. Madrid: Pirámide
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