Datos, información, conocimiento
Tres "sinónimos" muy diferentes
Información es un término ampliamente difundido, que con frecuencia se emplea en diferentes contextos sin especial consideración de su significado formal.
"El concepto de información es extremadamente difícil de definir, porque durante años se le ha asignado una amplia variedad de significados” (LI, 1995: 28).
De manera rigurosa, información es un mensaje que modifica nuestra percepción de la realidad, aportando evidencias que pueden llevarnos a un cambio en nuestra actitud o nuestra conducta (por ejemplo, tomar una decisión, o revisar nuestros prejuicios sobre algo). Cuando alguien nos aclara de qué manera podemos llegar a un determinado lugar, indicándonos un itinerario o hitos de referencia, nos aporta información. Un libro o un recurso de internet nos aportan información si somos capaces de comprender e interpretar su contenido para alguna finalidad que consideremos valiosa, como obtener ayuda para resolver un problema o simplemente disfrutar del placer de saber.
Un dato es un valor de una variable, o si lo prefiere, una observación aislada y desconextualizada. La cifra de beneficio de este año es un dato; podría llegar a convertirse en información si la ponemos en contexto (aportando otros datos como los ingresos o gastos, o las cifras comparables de otros ejercicios) y si además somos capaces de entender el significado de esos valores, formulando un diagnóstico financiero.
"La información es la habilidad de un sistema orientado a objetivos para decidir o controlar” (MOWSHOWITZ, 1992 : 226).
La información son datos provistos de relevancia y finalidad, es decir, el resultado de una transformación que les dota de significado y les confiere valor para una utilidad concreta: "la información son datos que han sido procesados en una forma que los hace significativos para el receptor y que tienen valor real o percibido para acciones o decisiones actuales o previsibles” (DAVIS y OLSON, 1985: 200)
La distinción es relevante en el sentido de que, con frecuencia, nos consideramos más y mejor informados cuantos más datos tenemos. Pero eso podría ser incorrecto: estamos más y mejor informados cuando tenemos información relevante que nos permite diagnosticar, identificar problemas, y diseñar soluciones. Un analista financiero podría construir una hoja de cálculo con centenares de ratios financieras, tasas de variación, y todo tipo de instrumentos numéricos; pero probablemente tendrá dificultades para formar una visión global de la situación de la empresa: estará ante una sobrecarga de información, o más bien, ante una acumulación de datos inservibles.
Un aspecto importante en el diseño de sistemas de información, y de cualquier instrumento asociado (como una web, o una tienda electrónica, o un simple informe) es la capacidad para sintetizar: para identificar los datos realmente relevantes (por ejemplo, para el comprador) y presentarlos de manera simple y coherente.
La noción de conocimiento se relaciona con la capacidad para emplear eficazmente la información en la toma de decisiones o la gestión de las operaciones; conocemos un proceso cuando tenemos una visión clara, precisa y detallada de su funcionamiento interno y de sus interacciones con otras actividades, y manifestamos la presencia de conocimiento cuando somos capaces de formar juicios profesionales y fundados, y de adoptar decisiones informadas.
“El conocimiento es el Principal Activo de la Organización” (DUÉ, 1995: 78) (las mayúsculas están transcritas literalmente del original)
El conocimiento en sus distintas expresiones - experiencia, juicio profesional, etc. - es un activo intangible de la empresa, y por tanto una fuente potencial de ventaja competitiva de acuerdo con el enfoque de recursos y capacidades.
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